Antes de comenzar a ver Breaking Bad, tenía expectativas muy altas frente a la serie, ya que Manuel, desde su punto de vista, la calificó como la mejor serie que había podido ver en su larga experiencia con el tema de la televisión y, para ser sincero, la serie no me defraudó en lo absoluto, sino que por el contrario, me atrapó completamente al punto de estar ya terminando la segunda temporada.
Walter White, es un hombre que lleva una vida un poco aburrida y penosa; profesor de química de una universidad normal, con problemas económicos, su esposa (Skyler) embarazada y su hijo, Walter Jr con una discapacidad, ah, y para acabar de ajustar, le descubren un cáncer en los pulmones, que le cambia la vida completamente, ya que al enterarse que no le queda mucho tiempo de vida, decide empezar a investigar un poco sobre el mundo del negocio de las metanfetaminas, impulsado después de acompañar a su concuñado Hank en un operativo para atrapar a dos personajes que trabajaban en este negocio y ver cuanto dinero les habían quitado; precisamente, uno de esos dos personajes es quien posteriormente se convertirá en su socio, Jesse Pinkman, un joven drogadicto que fue su alumno en años anteriores y quien se termina convirtiendo en su mano derecha.
Respecto a la serie en genera, me parece que esta logra reunir todos los condimentos necesarios para atrapar al público: una buena trama, actores destacados, una adecuada escenografía y sobre todo, una historia completamente creíble que lleva al publico a sentirse de alguna manera identificado con la historia o con algún personaje en particular, llegando a sentir incluso simpatía o repulsión. a pesar de que al principio, la historia se desarrolla de manera lenta, a partir de la segunda temporada esta empieza a tomar un ritmo mucho más dinámico que la hace mucho mas atrayente y cautivante.